SALMO 26 RV1960
Declaración de integridad
Salmo de David.
1 Júzgame, oh Jehová, porque yo en mi integridad he andado;
He confiado asimismo en Jehová sin titubear.
2 Escudríñame, oh Jehová, y pruébame;
Examina mis íntimos pensamientos y mi corazón.
3 Porque tu misericordia está delante de mis ojos,
Y ando en tu verdad.
4 No me he sentado con hombres hipócritas,
Ni entré con los que andan simuladamente.
5 Aborrecí la reunión de los malignos,
Y con los impíos nunca me senté.
6 Lavaré en inocencia mis manos,
Y así andaré alrededor de tu altar, oh Jehová,
7 Para exclamar con voz de acción de gracias,
Y para contar todas tus maravillas.
8 Jehová, la habitación de tu casa he amado,
Y el lugar de la morada de tu gloria.
9 No arrebates con los pecadores mi alma,
Ni mi vida con hombres sanguinarios,
10 En cuyas manos está el mal,
Y su diestra está llena de sobornos.
11 Mas yo andaré en mi integridad;
Redímeme, y ten misericordia de mí.
12 Mi pie ha estado en rectitud;
En las congregaciones bendeciré a Jehová.
SALMO 26 NVI
Salmo de David.
1 Hazme justicia, Señor,
pues he vivido en integridad;
¡en el Señor confío sin titubear!
2 Examíname, Señor, ¡ponme a prueba!,
purifica mi corazón y mi mente.
3 Tu gran amor lo tengo presente
y siempre ando en tu verdad.
4 Yo no convivo con los mentirosos
ni me junto con los hipócritas;
5 aborrezco la compañía de los malvados;
no cultivo la amistad de los perversos.
6 Con manos limpias e inocentes
camino, Señor, en torno a tu altar,
7 proclamando en voz alta tu alabanza
y contando todas tus maravillas.
8 Señor, yo amo la casa donde vives,
el lugar donde reside tu gloria.
9 No me quites la vida junto a los pecadores
ni me hagas correr la suerte de los asesinos,
10 entre gente que tiene las manos
llenas de artimañas y sobornos.
11 Yo, en cambio, vivo en integridad;
líbrame y compadécete de mí.
12 Tengo los pies en terreno firme
y en la gran asamblea bendeciré al Señor.
SALMO 26 NTV
Salmo de David.
1 Declárame inocente, oh Señor,
porque he actuado con integridad;
he confiado en el Señor sin vacilar.
2 Ponme a prueba, Señor, e interrógame;
examina mis intenciones y mi corazón.
3 Pues siempre estoy consciente de tu amor inagotable,
y he vivido de acuerdo con tu verdad.
4 No paso tiempo con mentirosos
ni ando con hipócritas.
5 Detesto las reuniones de los que hacen el mal
y me niego a juntarme con los perversos.
6 Me lavo las manos para declarar mi inocencia.
Vengo ante tu altar, oh Señor,
7 entonando un cántico de gratitud,
y contando de todas tus maravillas.
8 Amo tu santuario, Señor,
el lugar donde habita tu gloriosa presencia.
9 No permitas que sufra el destino de los pecadores
ni me condenes junto con los asesinos.
10 Tienen las manos sucias de maquinaciones malignas
y constantemente aceptan sobornos.
11 Pero yo no soy así; llevo una vida intachable;
por eso, rescátame y muéstrame tu misericordia.
12 Ahora piso tierra firme,
y en público alabaré al Señor.
Explicación del Salmo 26
El Salmo 26 es una oración de David en la que pide a Dios que lo examine y lo juzgue de acuerdo con su integridad y rectitud. David proclama su inocencia y su devoción a Dios, pidiendo ser vindicado frente a los que lo acusan injustamente. A lo largo del salmo, David expresa su amor por la casa de Dios y su deseo de vivir en la presencia del Señor. Este salmo refleja una confianza profunda en la justicia de Dios y una vida vivida en conformidad con los mandamientos divinos.
Contexto Histórico
El contexto histórico del Salmo 26 no se especifica, pero es probable que haya sido escrito durante un período en el que David enfrentaba acusaciones falsas o persecución. A lo largo de su vida, David enfrentó muchas situaciones en las que su carácter fue cuestionado, especialmente durante su tiempo huyendo de Saúl y durante las rebeliones en su reino. Este salmo refleja la confianza de David en que Dios, quien ve el corazón, lo vindicará frente a sus enemigos y lo juzgará con justicia.
Estilo Literario
El Salmo 26 es un salmo de confianza y súplica, con un tono de autoexamen y justicia personal. David utiliza un lenguaje directo y claro para expresar su deseo de ser juzgado de acuerdo con su integridad. El uso de imágenes como «lavaré mis manos en inocencia» y la mención del «altar de Jehová» refuerzan el tema de la pureza y la dedicación a la adoración de Dios. El salmo también incluye elementos de petición, como cuando David pide no ser contado con los malvados, y termina con una afirmación de confianza en la misericordia de Dios.
Quién lo escribió
El Salmo 26 fue escrito por David, un hombre conocido por su relación íntima con Dios y su deseo de vivir de acuerdo con la voluntad divina. A pesar de ser un rey y guerrero, David siempre reconoció su necesidad de la dirección y la justicia de Dios. Este salmo refleja su compromiso con la integridad personal y su confianza en que Dios es su juez justo. La vida de David, con sus altibajos, sirve como un ejemplo de cómo vivir una vida de fe, incluso en medio de la adversidad.
Aplicación
El Salmo 26 puede aplicarse en situaciones en las que necesitamos afirmarnos en la rectitud y en la confianza en la justicia de Dios. Nos enseña a vivir con integridad y a evitar las influencias negativas que podrían alejarnos de Dios. También nos recuerda que podemos pedir a Dios que examine nuestros corazones y nos guíe en el camino de la justicia. Este salmo es una invitación a confiar en la vindicación de Dios cuando enfrentamos acusaciones o injusticias, sabiendo que Él es nuestro juez justo.
Enseñanzas principales del Salmo
Integridad Personal: El salmo destaca la importancia de vivir una vida de integridad, evitando la influencia de los malvados y manteniendo un compromiso con la justicia.
Confianza en la Justicia de Dios: David muestra una profunda confianza en que Dios, quien conoce el corazón, lo juzgará con justicia y lo vindicará frente a las acusaciones.
Deseo de Pureza: El salmo incluye una confesión de pureza ritual y moral, representada en el acto de lavar las manos, lo que simboliza un deseo de vivir en santidad.
Amor por la Adoración: David expresa su amor por la casa de Dios y su deseo de adorar en la asamblea, mostrando la importancia de la adoración comunitaria.
Dependencia de la Misericordia de Dios: A pesar de su declaración de inocencia, David reconoce su dependencia de la misericordia de Dios para ser justificado y protegido.
En resumen, el Salmo 26 es una oración de confianza en la justicia de Dios y un llamado a vivir una vida de integridad y pureza. Nos recuerda que, aunque enfrentemos acusaciones o injusticias, podemos confiar en que Dios, nuestro juez justo, nos vindicará y nos guiará en el camino correcto.