¿Qué dice el Salmo 87?
SALMO 87 Reina-Valera 1960
El privilegio de morar en Sion
A los hijos de Coré. Salmo. Cántico.
1 Su cimiento está en el monte santo.
2 Ama Jehová las puertas de Sion
Más que todas las moradas de Jacob.
3 Cosas gloriosas se han dicho de ti,
Ciudad de Dios. Selah
4 Yo me acordaré de Rahab y de Babilonia entre los que me conocen;
He aquí Filistea y Tiro, con Etiopía;
Este nació allá.
5 Y de Sion se dirá: Este y aquel han nacido en ella,
Y el Altísimo mismo la establecerá.
6 Jehová contará al inscribir a los pueblos:
Este nació allí. Selah
7 Y cantores y tañedores en ella dirán:
Todas mis fuentes están en ti.
Reina-Valera 1960 ® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960.
SALMO 87 Nueva Versión Internacional
Salmo de los hijos de Coré. Cántico.
1 Los cimientos de la ciudad de Dios[a] están en el santo monte.
2 El Señor ama las entradas de Sión
más que a todas las moradas de Jacob.
3 De ti, ciudad de Dios,
se dicen cosas gloriosas: Selah
4 «Entre los que me reconocen
puedo contar a Rahab y a Babilonia,
a Filistea y a Tiro, lo mismo que a Cus.
Se dice: “Este nació en Sión”».
5 De Sión se dirá, en efecto:
«Este y aquel nacieron en ella.
El Altísimo mismo la ha establecido».
6 El Señor anotará en el registro de los pueblos:
«Este nació en Sión». Selah
7 Y mientras cantan y bailan, dicen:
«Todas mis fuentes están en ti».[b]
Santa Biblia, NUEVA VERSIÓN INTERNACIONAL® NVI® © 1999, 2015, 2022 por Biblica, Inc.®, Inc.®
SALMO 87 Nueva Traducción Viviente
Cántico. Salmo de los descendientes de Coré.
1 En el monte santo
está la ciudad fundada por el Señor.
2 Él ama a la ciudad de Jerusalén
más que a cualquier otra de Israel.[a]
3 Oh ciudad de Dios,
¡qué cosas gloriosas se dicen de ti! Interludio
4 Incluiré a Egipto[b] y a Babilonia entre los que me conocen,
también a Filistea y a Tiro, e incluso a la distante Etiopía.[c]
¡Ahora todas son ciudadanas de Jerusalén!
5 Con respecto a Jerusalén[d] se dirá:
«Allí todos disfrutan de los derechos de ciudadanía».
Y el Altísimo en persona bendecirá a esa ciudad.
6 Cuando el Señor escriba en el registro a las naciones, dirá:
«Ahora todas son ciudadanas de Jerusalén». Interludio
7 La gente tocará flautas[e] y cantará:
«¡La fuente de mi vida brota de Jerusalén!».
Footnotes
- 87:2 En hebreo Él ama las puertas de Sion más que a todas las moradas de Jacob. Ver nota en 44:4.
- 87:4a En hebreo Rahab, nombre de un mítico monstruo marino que en la literatura antigua representa el caos. Aquí se utiliza como un nombre poético para Egipto.
- 87:4b En hebreo Cus.
- 87:5 En hebreo Sion.
- 87:7 O gente bailará.
La Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente, © Tyndale House Foundation, 2010.
SALMO 87 Traducción en lenguaje actual
Himno a Jerusalén
SALMO 87 (86)
Himno de la Escuela de música de Coré.
1 Dios mismo fundó
la ciudad de Jerusalén
sobre su montaña.
2 No hay en todo Israel
otra ciudad más amada por Dios
que la ciudad de Jerusalén.
3 Ciudad de Dios,
de ti se dicen cosas muy bellas.
4-5 Dios ha dicho:
«Entre los pueblos que me adoran
se encuentran Egipto y Babilonia,
Tiro, Etiopía y Filistea.
La gente de esas naciones dirá:
“¡Conocí a Dios en Jerusalén!”
Y lo mismo dirán los del monte Sión.
»Yo, el Dios altísimo,
fundé Jerusalén
con mis propias manos.
6 En mi lista de naciones,
yo mismo escribí:
“Toda esta gente
me conoció en Jerusalén”».
7 Y entre cantos y danzas,
esas naciones dirán:
«Conocimos a Dios en Jerusalén».
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Explicación del Salmo 87
Este salmo es una celebración poética de Sion, la ciudad de Dios. En él, se ensalza la importancia espiritual de Jerusalén y se anuncia que será el centro de adoración para todas las naciones. El salmista presenta a Sion como un lugar escogido por Dios, donde Su presencia habita de manera especial, y anticipa un tiempo en el que personas de distintas naciones reconocerán a Dios y serán contados como ciudadanos de Su ciudad santa.
Información sobre el Salmo 87
En este salmo se exalta a Jerusalén como la ciudad predilecta de Dios, el lugar donde Él ha establecido Su morada. Se menciona que naciones extranjeras serán incluidas en la bendición de pertenecer a esta ciudad. El mensaje tiene un fuerte componente escatológico, proyectando una visión futura de inclusión, donde los pueblos reconocerán la grandeza de Dios y se unirán a la comunidad de los creyentes.
Contexto Histórico
El Salmo 87 fue probablemente escrito en un momento en que Jerusalén estaba consolidada como el centro religioso de Israel. Después de que David estableciera la ciudad como la capital, y tras la construcción del templo bajo el reinado de Salomón, Jerusalén adquirió una importancia espiritual que iba más allá de sus fronteras. Este salmo refleja esa visión de la ciudad como el epicentro de la fe, y prefigura una futura redención que alcanzaría a todas las naciones.
Estilo Literario
Este salmo tiene un estilo celebratorio y profético. El lenguaje está lleno de imágenes simbólicas que exaltan a Jerusalén, no solo como una ciudad física, sino como un símbolo de la relación especial entre Dios y Su pueblo. Se emplean paralelismos y metáforas para expresar la idea de la expansión del reino de Dios, y el tono es de alegría y anticipación por lo que está por venir.
Relevancia Teológica
Teológicamente, el Salmo 87 subraya la elección divina de Sion como el lugar de Su morada y, por lo tanto, su relevancia para la historia de la salvación. Jerusalén es vista no solo como la ciudad del pueblo de Israel, sino como el centro espiritual desde donde fluirán las bendiciones para todas las naciones. Esto apunta a la inclusión de los gentiles en el plan redentor de Dios, un tema que se desarrolla plenamente en el Nuevo Testamento.
¿Quién lo escribió?
Aunque no se menciona de manera explícita, se cree que el autor de este salmo pertenece al círculo de los hijos de Coré, una familia de levitas responsables de dirigir el culto en el templo. Los salmos de este grupo suelen tener un fuerte enfoque en el culto y la adoración, con especial énfasis en el templo y la ciudad de Jerusalén.
Aplicación del Salmo 87
El Salmo 87 tiene aplicaciones significativas para el pueblo de Dios hoy. En primer lugar, nos recuerda que el plan de Dios incluye a todas las naciones, lo cual nos invita a tener una visión global del evangelio. Además, nos anima a ver la importancia de la adoración comunitaria y la centralidad de la Iglesia como la nueva «ciudad de Dios» donde Su presencia se manifiesta. El salmo también nos motiva a considerar la esperanza escatológica de que un día, personas de todas las naciones se unirán para adorar a Dios.
Enseñanzas principales del Salmo 87
Jerusalén, ciudad escogida por Dios: Este salmo nos muestra la importancia de Jerusalén como el lugar donde Dios decidió habitar, dándole una relevancia espiritual única.
Incorporación de las naciones: Se menciona que personas de diferentes naciones serán contadas entre los ciudadanos de Sion, lo que prefigura la inclusión de los gentiles en el plan de redención de Dios.
La centralidad de la adoración en Sion: El salmo subraya que desde Sion saldrá la alabanza y el reconocimiento de Dios hacia todas las naciones, enfatizando la adoración como un tema central.
Una visión profética: El salmo no solo celebra el presente de Jerusalén, sino que anticipa un futuro glorioso donde todas las naciones vendrán a reconocer al Señor.
Unidad en la diversidad: A pesar de las diferencias de origen, todos los que lleguen a Sion serán tratados como ciudadanos plenos de la ciudad de Dios, lo que resalta la unidad espiritual entre los creyentes.
La importancia de la adoración comunitaria: Este salmo nos invita a valorar la adoración en comunidad, como parte esencial del plan de Dios para Su pueblo.
Esperanza en el cumplimiento del plan divino: El salmo nos da una esperanza escatológica de que todas las naciones un día reconocerán a Dios y se unirán en Su adoración.
En resumen, el Salmo 87 nos recuerda la importancia de la ciudad de Dios como el lugar donde Su gloria reside. También nos impulsa a tener una visión más amplia del reino de Dios, que incluye a personas de todas las naciones. El plan de Dios es universal, y este salmo nos anima a participar activamente en la expansión de Su reino, mientras aguardamos el día en que todos reconocerán Su grandeza.