¿Qué dice el Salmo 61?
SALMO 61 RV1960
Confianza en la protección de Dios
Al músico principal; sobre Neginot. Salmo de David.
1 Oye, oh Dios, mi clamor;
A mi oración atiende.
2 Desde el cabo de la tierra clamaré a ti, cuando mi corazón desmayare.
Llévame a la roca que es más alta que yo,
3 Porque tú has sido mi refugio,
Y torre fuerte delante del enemigo.
4 Yo habitaré en tu tabernáculo para siempre;
Estaré seguro bajo la cubierta de tus alas. Selah
5 Porque tú, oh Dios, has oído mis votos;
Me has dado la heredad de los que temen tu nombre.
6 Días sobre días añadirás al rey;
Sus años serán como generación y generación.
7 Estará para siempre delante de Dios;
Prepara misericordia y verdad para que lo conserven.
8 Así cantaré tu nombre para siempre,
Pagando mis votos cada día.
Reina-Valera 1960 ® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960.
SALMO 61 NVI
Al director musical. Acompáñese con instrumentos de cuerda. De David.
1 Oh Dios, escucha mi clamor
y atiende a mi oración.
2 Desde los confines de la tierra te invoco,
pues mi corazón desfallece;
llévame a una roca que es más alta que yo.
3 Porque tú eres mi refugio,
mi torre fuerte contra el enemigo.
4 Anhelo habitar en tu santuario para siempre
y refugiarme debajo de tus alas. Selah
5 Tú, oh Dios, has aceptado mis promesas
y me has dado la herencia de quienes honran tu nombre.
6 Concédele al rey más años de vida;
que sus años duren por generaciones.
7 Que reine siempre en tu presencia,
y que tu gran amor y tu verdad lo protejan.
8 Así cantaré siempre salmos a tu nombre
y cumpliré mis promesas día tras día.
Santa Biblia, NUEVA VERSIÓN INTERNACIONAL® NVI® © 1999, 2015, 2022 por Biblica, Inc.®, Inc.®
SALMO 61 NTV
Para el director del coro: salmo de David; acompáñese con instrumentos de cuerda.
1 Oh Dios, ¡escucha mi clamor!
¡Oye mi oración!
2 Desde los extremos de la tierra,
clamo a ti por ayuda
cuando mi corazón está abrumado.
Guíame a la imponente roca de seguridad,
3 porque tú eres mi amparo seguro,
una fortaleza donde mis enemigos no pueden alcanzarme.
4 Permíteme vivir para siempre en tu santuario,
¡a salvo bajo el refugio de tus alas! Interludio
5 Pues has oído mis votos, oh Dios;
me diste una herencia reservada para los que temen tu nombre.
6 ¡Añade muchos años a la vida del rey!
¡Que sus años abunden de generación en generación!
7 Que reine bajo la protección de Dios para siempre,
y que tu amor inagotable y tu fidelidad lo cuiden.
8 Entonces cantaré alabanzas a tu nombre para siempre,
mientras cumplo mis votos cada día.
La Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente, © Tyndale House Foundation, 2010.
SALMO 61 TLA
Protégeme toda la vida
SALMO 61 (60)
Himno de David. Instrucciones para el director del coro: Este himno deberá cantarse acompañado de instrumentos de cuerda.
1 Dios mío,
oye mis gritos,
escucha mi oración.
2 ¡Ya no aguanto más!
Por eso te llamo
desde el último rincón del mundo.
Ponme sobre una gran piedra,
donde quede a salvo del peligro.
3 ¡Tú eres mi protector!
¡Tú me defiendes del enemigo!
4 Quiero pasar toda mi vida
viviendo en tu santuario,
bajo tu protección.
5 Tú, Dios mío,
conoces mis promesas;
tú me entregaste mi parte
en la tierra que le diste
al pueblo que te adora.
6 Concédeme reinar mucho tiempo,
y vivir una larga vida;
que dure mi reinado una eternidad.
7 Déjame reinar para siempre;
¡protégeme con tu amor toda la vida!
8 Yo te prometo
que siempre te alabaré con himnos,
y que todos los días
te cumpliré mis promesas.
Copyright © 2000 by United Bible Societies
Explicación Salmo 61
Este salmo, una oración de David, refleja una profunda súplica por protección y refugio en Dios. David se siente abrumado por las circunstancias y, desde un lugar de debilidad, busca refugio en el Señor, el único en quien confía plenamente. La oración muestra la fe de un corazón que ha sido probado y que, a pesar de la angustia, sigue creyendo que Dios es el refugio seguro en tiempos de crisis. La confianza en la fortaleza y protección divinas se destaca a lo largo de la oración, convirtiéndose en una declaración de fe y seguridad.
Información sobre el Salmo 61
David abre su corazón ante Dios, pidiendo ser escuchado desde su lugar de angustia. El salmista, al sentir que su corazón desfallece, busca el consuelo y la fortaleza que sólo Dios puede proveer. A lo largo de este salmo, se observa cómo su oración está impregnada de una profunda confianza en que Dios es un refugio constante, comparada con una roca alta e inamovible. Este reconocimiento del poder de Dios como protector refuerza la importancia de recurrir a Él en medio de las dificultades.
Contexto histórico
El Salmo 61 parece estar ambientado en un momento en el que David enfrenta una gran dificultad, posiblemente durante su huida de Jerusalén debido a la rebelión de su hijo Absalón. En este tiempo, David estaba prácticamente alejado del tabernáculo, lo que lo hacía sentirse vulnerable. A través de este salmo, expresa su deseo de estar bajo la protección de Dios, recordando los días en que disfrutaba de la cercanía del santuario y la presencia del Señor en su vida. Este contexto histórico añade una capa de significado, destacando la necesidad de la presencia de Dios, especialmente cuando el rey se encontraba lejos de la seguridad de su ciudad.
Estilo literario
El estilo de este salmo es predominantemente una oración de súplica, pero también está teñido de alabanza. En su estructura, David inicia con una petición urgente por protección, pasando luego a la afirmación de su fe en que Dios ha sido su refugio en el pasado, lo que le otorga confianza para el presente. El uso de metáforas, como la «roca más alta que yo» o el «refugio bajo tus alas», aporta una dimensión emocional profunda, evocando imágenes de seguridad y protección que resuenan con la experiencia de aquellos que buscan amparo en Dios.
Relevancia teológica
Teológicamente, el Salmo 61 subraya la dependencia absoluta del creyente en Dios como protector y refugio en tiempos de necesidad. Es una afirmación de la fidelidad divina, de cómo Dios no solo escucha las oraciones, sino que también responde con su presencia protectora. Este salmo nos recuerda que, en momentos de debilidad y crisis, es vital recurrir al Señor, confiando en que Él es nuestra fortaleza. También enseña la importancia de la oración constante y la búsqueda de la presencia divina en medio de las dificultades.
¿Quién lo escribió?
El autor de este salmo es David, el rey de Israel. David, conocido por su relación íntima con Dios, a menudo recurría al Señor en oración, especialmente en momentos de peligro. La vida de David fue marcada por múltiples desafíos, tanto personales como políticos, y este salmo refleja su experiencia de buscar refugio en Dios, confiando en su poder para proteger y guiar. Como un líder que enfrentaba constantes amenazas, David aprendió a depender de Dios en todas las circunstancias, y esto se refleja en la oración ferviente de este salmo.
Aplicación del Salmo 61
Este salmo tiene una aplicación directa para aquellos que se sienten abrumados por las pruebas de la vida. A través de las palabras de David, se nos recuerda que, cuando el corazón desfallece y siente que no tenemos fuerzas, podemos recurrir a Dios, quien es nuestra roca y fortaleza. Es una invitación a confiar en que el Señor es un refugio seguro en momentos de angustia. Además, nos motiva a buscar la presencia de Dios en todo momento, recordando que Él nunca abandona a quienes le buscan con sinceridad.
Enseñanzas principales del Salmo 61
Dependencia total de Dios en momentos de debilidad : Cuando David se siente abrumado por las circunstancias, busca refugio en el Señor, reconociendo que sólo Dios puede darle la fortaleza que necesita.
Dios es un refugio inquebrantable : A lo largo del salmo, se presentan imágenes que muestran a Dios como una roca firme y un refugio bajo sus alas, subrayando su papel como protector divino.
Fe en la respuesta de Dios a la oración : Aunque David comienza con una súplica, su oración está llena de confianza en que Dios lo escuchará y lo protegerá, basándose en la experiencia de la fidelidad de Dios en el pasado.
Un corazón que busca la presencia de Dios : La distancia física de David del tabernáculo en Jerusalén lo impulsa a clamar por la cercanía espiritual de Dios, lo que nos enseña la importancia de buscar siempre la presencia del Señor, sin importar las circunstancias.
Este salmo nos recuerda que, en tiempos de angustia, siempre podemos recurrir a Dios, quien es refugio nuestro y fortaleza. David nos enseña que, incluso cuando nos sentimos desamparados, la fe en el Señor nos sostiene y nos guía hacia su protección segura. La constante dependencia de Dios es la clave para encontrar paz y seguridad en medio de las tormentas de la vida.