¿Qué dice el Salmo 76?
SALMO 76 RV1960
El Dios de la victoria y del juicio
Al músico principal; sobre Neginot. Salmo de Asaf. Cántico.
1 Dios es conocido en Judá;
En Israel es grande su nombre.
2 En Salem está su tabernáculo,
Y su habitación en Sion.
3 Allí quebró las saetas del arco,
El escudo, la espada y las armas de guerra. Selah
4 Glorioso eres tú, poderoso más que los montes de caza.
5 Los fuertes de corazón fueron despojados, durmieron su sueño;
No hizo uso de sus manos ninguno de los varones fuertes.
6 A tu reprensión, oh Dios de Jacob,
El carro y el caballo fueron entorpecidos.
7 Tú, temible eres tú;
¿Y quién podrá estar en pie delante de ti cuando se encienda tu ira?
8 Desde los cielos hiciste oír juicio;
La tierra tuvo temor y quedó suspensa
9 Cuando te levantaste, oh Dios, para juzgar,
Para salvar a todos los mansos de la tierra. Selah
10 Ciertamente la ira del hombre te alabará;
Tú reprimirás el resto de las iras.
11 Prometed, y pagad a Jehová vuestro Dios;
Todos los que están alrededor de él, traigan ofrendas al Temible.
12 Cortará él el espíritu de los príncipes;
Temible es a los reyes de la tierra.
Reina-Valera 1960 ® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960.
SALMO 76 NVI
Al director musical. Acompáñese con instrumentos de cuerda. Salmo de Asaf. Cántico.
1 Dios es conocido en Judá;
su nombre es exaltado en Israel.
2 En Salén se halla su santuario;
en Sión está su morada.
3 Allí hizo pedazos las centelleantes saetas,
los escudos, las espadas, las armas de guerra. Selah
4 Estás rodeado de esplendor;
eres más imponente que las montañas de caza.[a]
5 Los valientes yacen ahora despojados;
han caído en el sopor de la muerte.
Ninguno de esos hombres de guerra
volverá a levantar sus manos.
6 Cuando tú, Dios de Jacob, los reprendiste,
jinetes y corceles quedaron aturdidos.
7 Tú, y solo tú, eres de temer.
¿Quién puede hacerte frente cuando se enciende tu enojo?
8 Desde el cielo diste a conocer tu veredicto;
la tierra, temerosa, guardó silencio
9 cuando tú, oh Dios, te levantaste para juzgar,
para salvar a todos los pobres de la tierra. Selah
10 La furia del hombre se vuelve tu alabanza,
y los que sobrevivan al castigo te harán fiesta.[b]
11 Hagan promesas al Señor su Dios y cúmplanlas.
Que todos los países vecinos
traigan presentes al Dios temible,
12 al que deja sin aliento a los gobernantes,
al que es temido por los reyes de la tierra.
Santa Biblia, NUEVA VERSIÓN INTERNACIONAL® NVI® © 1999, 2015, 2022 por Biblica, Inc.®, Inc.®
SALMO 76 NTV
Para el director del coro: salmo de Asaf. Cántico; acompáñese con instrumentos de cuerda.
1 Dios recibe honra en Judá;
su nombre es grande en Israel.
2 Jerusalén[a] es el lugar donde habita;
el monte Sion es su hogar.
3 Allí quebró las flechas encendidas del enemigo,
los escudos, las espadas y las armas de guerra. Interludio
4 Tú eres glorioso y superas en majestad
a las montañas eternas.[b]
5 Nuestros enemigos más audaces fueron saqueados
y yacen ante nosotros en el sueño de la muerte.
No hay guerrero que pueda levantarse contra nosotros.
6 A la ráfaga de tu aliento, oh Dios de Jacob,
sus caballos y carros de guerra quedan inmóviles.
7 ¡Con razón eres tan temido!
¿Quién puede quedar en pie ante ti cuando estalla tu ira?
8 Desde el cielo sentenciaste a tus enemigos;
la tierra tembló y permaneció en silencio delante de ti.
9 Te levantas para juzgar a los que hacen lo malo, oh Dios,
y para rescatar a los oprimidos de la tierra. Interludio
10 La rebeldía del ser humano solo resalta tu gloria,
porque tú la usas como un arma.[c]
11 Haz votos al Señor tu Dios y cúmplelos;
que todos le lleven tributo al Temible.
12 Él quiebra el orgullo de los príncipes,
y los reyes de la tierra le temen.
La Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente, © Tyndale House Foundation, 2010.
SALMO 76 TLA
Dios es el vencedor
SALMO 76 (75)
Himno de Asaf. Instrucciones para el director del coro: Este himno deberá cantarse acompañado de instrumentos de cuerda.
1 En Judá se conoce a Dios;
en Israel se reconoce su fama.
2 En Jerusalén se halla su templo;
allí estableció su residencia.
3 Allí Dios hace pedazos
todas las armas de guerra.
4-6 Dios de Israel,
tú eres un Dios maravilloso;
eres más grande
que las montañas eternas.
Todos los hombres de guerra
se quedaron sin sus armas;
cayeron en el campo de batalla.
Ninguno de esos valientes
pudo siquiera defenderse.
Cuando tú los reprendiste,
su poder militar se derrumbó.
7 Sólo tú inspiras temor.
Cuando tu furia se desata,
no hay quién pueda hacerte frente.
8-9 Cuando tú, Dios mío,
decidiste hacerles justicia
a todos los pobres de la tierra,
dictaste tu sentencia desde el cielo,
y la tierra, temerosa,
prefirió guardar silencio.
10 Cuando te enojas,
hasta el hombre más furioso;
se rinde ante ti y te alaba.
11 Cumplámosle a nuestro Dios
todas nuestras promesas;
y ustedes, naciones vecinas,
tráiganle ofrendas al Dios admirable;
12 él humilla a los gobernantes
y hace que tiemblen de miedo
todos los reyes de la tierra.
Copyright © 2000 by United Bible Societies
Explicación Salmo 76
El Salmo 76 es una celebración del poder de Dios manifestado en su capacidad para derrotar a los enemigos de su pueblo y establecer su justicia en la tierra. El salmista exalta la gloria y la majestad de Dios, quien es temido por las naciones debido a sus poderosos actos de salvación. A través de este salmo, se nos recuerda que Dios no solo es un juez justo, sino también un guerrero victorioso que defiende a su pueblo y reprime a los malvados. El temor reverente hacia Dios es una respuesta apropiada ante su soberanía y su dominio universal.
Información sobre el Salmo 76
Este salmo presenta a Dios como un rey soberano, cuya fama y poder son reconocidos no solo en Israel, sino también entre las naciones. Se menciona que Dios ha establecido su morada en Sion, lo que refuerza la idea de que Jerusalén es el centro del poder y la justicia divina. Los actos de Dios son tan grandes que incluso los guerreros más poderosos caen ante su presencia. Este salmo es un himno de alabanza que celebra las victorias de Dios sobre los enemigos de su pueblo y llama a todas las naciones a temerle.
Contexto histórico
El contexto histórico de este salmo podría estar relacionado con una victoria militar significativa en la historia de Israel, posiblemente durante el reinado de Ezequías, cuando el ejército asirio fue derrotado sobrenaturalmente por Dios (2 Reyes 19:35-36). El salmo parece reflejar la gratitud del pueblo por la intervención divina en una situación de peligro extremo, donde los enemigos parecían invencibles. Sin embargo, la intervención de Dios trajo una salvación milagrosa, mostrando su poder sobre las naciones.
Estilo literario
El estilo literario del Salmo 76 es poético, utilizando imágenes poderosas para describir la majestad y el poder de Dios. Las palabras empleadas evocan el miedo reverente que las naciones deben tener hacia el Señor, y el lenguaje bélico refuerza la idea de Dios como un guerrero invencible. Se usa la metáfora de la «destrucción del enemigo» para transmitir la imagen de que ningún poder terrestre puede oponerse al Señor. Este salmo está lleno de alusiones a la soberanía y el juicio de Dios, características centrales de muchos salmos.
Relevancia teológica
Teológicamente, el Salmo 76 resalta dos aspectos esenciales de Dios: su poder como guerrero y su justicia como juez. Esto nos lleva a una profunda reflexión sobre la naturaleza de Dios como aquel que protege a su pueblo y que, al mismo tiempo, juzga a los malvados. En el Nuevo Testamento, encontramos una continuación de esta teología en Cristo, quien es presentado como el Rey que vendrá a juzgar a las naciones y establecer su reino de justicia. Este salmo anticipa el juicio final de Dios, cuando todos los enemigos de la justicia serán derrotados.
¿Quién lo escribió?
Este salmo se atribuye a Asaf, oa sus descendientes, quienes fueron músicos levíticos designados por el rey David para dirigir la alabanza en el templo. Asaf y su familia fueron responsables de muchos salmos que expresan la alabanza, el lamento y la confianza en Dios en medio de la batalla espiritual y física que enfrentaba Israel. Es probable que este salmo fuera usado en contextos de adoración pública después de una gran victoria, para recordar a la nación de Israel que su seguridad dependía de Dios y no de su propio poder militar.
Aplicación del Salmo 76
Este salmo nos enseña que debemos confiar plenamente en el poder de Dios, especialmente en tiempos de conflicto o dificultad. La victoria no depende de nuestras propias fuerzas, sino de la intervención divina. También nos llama a desarrollar un temor reverente hacia Dios, reconociendo su soberanía sobre todas las circunstancias. En la vida cristiana, este salmo es un recordatorio de que, aunque enfrentemos enemigos espirituales o físicos, Dios es quien pelea nuestras batallas y nos da la victoria en su tiempo perfecto.
Enseñanzas principales del Salmo 76
Dios es el defensor de su pueblo : Este salmo enseña que Dios interviene para salvar a su pueblo cuando enfrenta situaciones imposibles. No importa cuán poderoso sea el enemigo, Dios siempre será más fuerte.
El poder de Dios es temido por las naciones : Las naciones que se oponen a Dios experimentarán su ira. Este salmo resalta que el poder de Dios es tan grande que incluso los guerreros más valientes quedan impotentes ante Él.
Dios establece la justicia : El juicio de Dios es inevitable. Él se levantará para juzgar a los malvados y traerá justicia para los oprimidos. Esto nos enseña a confiar en que, aunque la injusticia prevalezca por un tiempo, Dios finalmente establecerá el orden.
El temor de Dios : El temor reverente hacia Dios es un tema central en este salmo. Este tipo de temor no es un miedo paralizante, sino un respeto profundo por su poder y santidad. Reconocer la soberanía de Dios nos lleva a vivir de manera recta.
La alabanza como respuesta : El salmo concluye con un llamado a alabar a Dios por sus grandes actos. La victoria de Dios no solo beneficia a su pueblo, sino que también es una causa de alabanza que debe ser proclamada en todas partes.
En conclusión, el Salmo 76 nos muestra que Dios es un juez justo y un guerrero victorioso. Nos recuerda que no estamos solos en nuestras luchas y que, cuando confiamos en Dios, podemos estar seguros de que Él nos defenderá y traerá justicia. Este salmo es una invitación a reconocer la soberanía de Dios sobre nuestras vidas ya vivir en un temor reverente, sabiendo que su poder es insuperable y su justicia es perfecta.