¿Qué dice el Salmo 81?
SALMO 81 Reina-Valera 1960
Bondad de Dios y perversidad de Israel
Al músico principal; sobre Gitit. Salmo de Asaf.
1 Cantad con gozo a Dios, fortaleza nuestra;
Al Dios de Jacob aclamad con júbilo.
2 Entonad canción, y tañed el pandero,
El arpa deliciosa y el salterio.
3 Tocad la trompeta en la nueva luna,
En el día señalado, en el día de nuestra fiesta solemne.
4 Porque estatuto es de Israel,
Ordenanza del Dios de Jacob.
5 Lo constituyó como testimonio en José
Cuando salió por la tierra de Egipto.
Oí lenguaje que no entendía;
6 Aparté su hombro de debajo de la carga;
Sus manos fueron descargadas de los cestos.
7 En la calamidad clamaste, y yo te libré;
Te respondí en lo secreto del trueno;
Te probé junto a las aguas de Meriba. Selah
8 Oye, pueblo mío, y te amonestaré.
Israel, si me oyeres,
9 No habrá en ti dios ajeno,
Ni te inclinarás a dios extraño.
10 Yo soy Jehová tu Dios,
Que te hice subir de la tierra de Egipto;
Abre tu boca, y yo la llenaré.
11 Pero mi pueblo no oyó mi voz,
E Israel no me quiso a mí.
12 Los dejé, por tanto, a la dureza de su corazón;
Caminaron en sus propios consejos.
13 ¡Oh, si me hubiera oído mi pueblo,
Si en mis caminos hubiera andado Israel!
14 En un momento habría yo derribado a sus enemigos,
Y vuelto mi mano contra sus adversarios.
15 Los que aborrecen a Jehová se le habrían sometido,
Y el tiempo de ellos sería para siempre.
16 Les sustentaría Dios con lo mejor del trigo,
Y con miel de la peña les saciaría.
Reina-Valera 1960 ® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960.
SALMO 81 Nueva Versión Internacional
Al director musical. Sígase la tonada de «La canción del lagar». Salmo de Asaf.
1 Canten con júbilo a Dios, nuestra fortaleza;
¡aclamen alegres al Dios de Jacob!
2 ¡Entonen salmos!
¡Toquen ya el pandero,
el arpa y la lira melodiosa!
3 ¡Toquen la trompeta en la luna nueva
y en la luna llena, día de nuestra fiesta!
4 Este es un estatuto para Israel,
una ley del Dios de Jacob.
5 Cuando salió contra la tierra de Egipto,
lo estableció como un mandato dado a José.
Escuché una voz desconocida decir:
6 «Te he quitado la carga de los hombros;
tus manos se han librado del pesado cesto.
7 En tu angustia me llamaste y te libré;
oculto en el trueno te respondí;
en las aguas de Meribá te puse a prueba. Selah
8 »Escucha, pueblo mío, mis advertencias;
¡ay, Israel, si tan solo me escucharas!
9 No tendrás ningún dios extranjero,
ni te postrarás ante ningún dios extraño.
10 Yo soy el Señor tu Dios,
que te hice subir de la tierra de Egipto.
Abre bien la boca, y te la llenaré.
11 »Pero mi pueblo no me escuchó;
Israel no quiso hacerme caso.
12 Por eso los abandoné a la terquedad de su corazón,
para que actuaran como mejor les pareciera.
13 »Si mi pueblo tan solo me escuchara,
si Israel quisiera andar por mis caminos,
14 ¡cuán pronto sometería yo a sus enemigos,
y volvería mi mano contra sus adversarios!
15 Los que aborrecen al Señor se rendirían ante él,
pero serían eternamente castigados.
16 Y a ti te alimentaría con lo mejor del trigo;
con miel de la roca te saciaría».
Santa Biblia, NUEVA VERSIÓN INTERNACIONAL® NVI® © 1999, 2015, 2022 por Biblica, Inc.®, Inc.®
SALMO 81 Nueva Traducción Viviente
Para el director del coro: salmo de Asaf; acompáñese con instrumento de cuerda.[a]
1 Entonen alabanzas a Dios, nuestra fuerza;
canten al Dios de Jacob.
2 ¡Canten! Toquen la pandereta.
Hagan sonar la dulce lira y el arpa.
3 ¡Toquen el cuerno de carnero en la luna nueva
y otra vez en la luna llena, para convocar a un festival!
4 Pues los decretos de Israel así lo exigen;
es una ordenanza del Dios de Jacob.
5 Él lo hizo ley para Israel[b]
cuando atacó a Egipto para ponernos en libertad.
Oí una voz desconocida que decía:
6 «Ahora quitaré la carga de tus hombros;
liberaré tus manos de las tareas pesadas.
7 Clamaste a mí cuando estabas en apuros, y yo te salvé;
respondí desde el nubarrón
y puse a prueba tu fe cuando no había agua en Meriba. Interludio
8 »Escúchame, pueblo mío, en tanto te doy severas advertencias.
¡Oh Israel, si tan solo me escucharas!
9 Jamás debes tener un dios extranjero;
nunca debes inclinarte frente a un dios falso.
10 Pues fui yo, el Señor tu Dios,
quien te rescató de la tierra de Egipto.
Abre bien tu boca, y la llenaré de cosas buenas.
11 »Pero no, mi pueblo no quiso escuchar;
Israel no quiso que estuviera cerca.
12 Así que dejé que siguiera sus tercos deseos
y que viviera según sus propias ideas.
13 ¡Oh, si mi pueblo me escuchara!
¡Oh, si Israel me siguiera y caminara por mis senderos!
14 ¡Qué rápido sometería a sus adversarios!
¡Qué pronto pondría mis manos sobre sus enemigos!
15 Los que odian al Señor se arrastrarían delante de él;
quedarían condenados para siempre.
16 Pero a ustedes los alimentaría con el mejor trigo;
los saciaría con miel silvestre de la roca».
La Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente, © Tyndale House Foundation, 2010.
SALMO 81 Traducción en lenguaje actual
Dios es bueno con su pueblo
SALMO 81 (80)
Himno de Asaf. Instrucciones para el director del coro: Este himno deberá cantarse con la melodía que se canta al exprimir las uvas.
1 ¡Lancen gritos de alabanza para Dios!
¡Él es nuestra fortaleza!
¡Canten llenos de alegría
al Dios de Israel!
2 ¡Canten himnos!
¡Toquen la pandereta,
el arpa y la lira!
3 Toquen las trompetas
en las fiestas de luna nueva,
y en la fiesta de luna llena,
que es nuestra fiesta principal.
4-5 Así lo ordenó el Dios de Israel
cuando salió para atacar a Egipto.
Escucho la voz de Dios
y no entiendo lo que dice:
6 «Te he quitado de los hombros
la carga que llevabas;
ya no tienes que cargar
esos ladrillos tan pesados.
7 Cuando estabas angustiado,
me llamaste y te libré;
te respondí desde la oscura nube
donde estaba yo escondido;
junto al manantial de Meribá
puse a prueba tu fe.
8 »Israel, pueblo mío,
escucha mis advertencias;
¡cómo quisiera que me escucharas!
9 No tengas dioses extranjeros
ni los adores.
10 Yo soy tu Dios;
yo te saqué de Egipto.
Dime qué quieres comer,
y te lo daré de sobra.
11 »Pero mi pueblo Israel
no quiso prestarme atención.
12 Por eso los dejé que hicieran
lo que les diera la gana.
13 »¡Cómo me gustaría
que mi pueblo me escuchara!
¡Cómo quisiera que Israel
hiciera lo que yo quiero!
14 ¡En muy poco tiempo
derrotaría yo a sus enemigos
y los aplastaría con mi poder!
15 Los que ahora me odian
se rendirían ante mí,
y yo los castigaría para siempre.
16 En cambio, a mi pueblo
le daría el mejor trigo
y de los panales
que están en la roca
sacaría miel
y lo dejaría satisfecho».
Copyright © 2000 by United Bible Societies
Explicación del Salmo 81
El Salmo 81 es un llamado a la adoración y obediencia a Dios. Comienza con una invitación a celebrar y alabar a Dios, recordando Su intervención y salvación de Israel. A lo largo del salmo, se rememoran las bendiciones y protección divina, pero también se emite una advertencia contra la desobediencia. Este cántico busca instruir al pueblo, instándolos a confiar en el Señor y a mantener su fidelidad a Él, recordando las consecuencias del alejamiento y los beneficios de una vida obediente y sometida a la voluntad divina.
Información sobre el Salmo 81
En este salmo, Israel es llamado a recordar su relación de pacto con Dios, enfocándose en cómo Él los liberó de la esclavitud en Egipto y los estableció como Su pueblo. El tono de advertencia surge cuando se les recuerda cómo, a lo largo de su historia, han ignorado las instrucciones de Dios, lo que los ha llevado a sufrir las consecuencias de su desobediencia. Este salmo es a la vez una celebración de la provisión divina y una advertencia sobre los peligros de no escuchar la voz de Dios.
Contexto Histórico
El contexto histórico de este salmo parece estar vinculado a los festivales de Israel, posiblemente el Día de la Expiación o la Fiesta de los Tabernáculos. Estas festividades incluían recordatorios de cómo Dios liberó a Israel de la esclavitud en Egipto y cómo cuidó de ellos durante su estancia en el desierto. El salmo también hace referencia a las promesas de Dios en el pacto del Sinaí, subrayando que la prosperidad y el bienestar del pueblo estaban directamente ligados a su obediencia a los mandamientos divinos.
Estilo Literario
El estilo literario del Salmo 81 es una mezcla de himno de alabanza y profecía. Comienza como un himno festivo, con llamados a alabar a Dios con instrumentos musicales y con cantos de celebración. Sin embargo, el tono cambia a un mensaje profético cuando Dios habla directamente al pueblo, recordándoles su historia de liberación y las consecuencias de su desobediencia. Esta mezcla de adoración y advertencia le da al salmo una estructura única que refleja tanto el gozo de la comunión con Dios como la seriedad de cumplir con Su pacto.
Relevancia Teológica
Teológicamente, el Salmo 81 destaca la centralidad de la obediencia a Dios en la vida del creyente. La historia de Israel muestra que la desobediencia trae consecuencias, mientras que la fidelidad a los mandatos divinos resulta en bendiciones. Este salmo también resalta el carácter misericordioso de Dios, quien siempre está dispuesto a restaurar a Su pueblo si se arrepienten y vuelven a Él. El recordatorio constante de la liberación de Egipto sirve como una metáfora del poder salvador de Dios, tanto en la historia de Israel como en la vida cristiana.
¿Quién lo escribió?
El Salmo 81 es atribuido a Asaf, un levita y músico que servía en el templo bajo el reinado de David. Asaf fue uno de los principales cantores y es conocido por escribir varios salmos que reflejan tanto el lamento como la celebración, con un fuerte enfoque en la instrucción y la advertencia profética. Su papel como líder espiritual y musical le otorgó una plataforma para comunicar verdades teológicas profundas a través de la adoración.
Aplicación del Salmo 81
Este salmo tiene una aplicación clara para los creyentes modernos. Nos recuerda la importancia de recordar las obras poderosas de Dios en nuestras vidas y de alabarle con alegría. Además, la advertencia contra la desobediencia sigue siendo relevante. Al igual que Israel, los creyentes hoy deben ser cuidadosos de no endurecer sus corazones contra la voz de Dios, sino buscar una relación basada en la fe y la obediencia a Sus mandamientos. La invitación a escuchar y obedecer la voz de Dios sigue siendo fundamental para una vida cristiana plena.
Enseñanzas principales del Salmo 81
La alabanza y adoración a Dios: El salmo comienza con una invitación a alabar a Dios con gozo y música, reconociendo Su grandeza y salvación.
Recordatorio de la liberación: La referencia a la salida de Egipto sirve como un recordatorio de la misericordia y poder salvador de Dios, tanto para Israel como para los creyentes.
Advertencia contra la desobediencia: Dios advierte a Su pueblo sobre las consecuencias de rechazar Su palabra y no seguir Sus caminos.
Promesa de bendición: Si el pueblo escucha y obedece a Dios, Él promete bendecirlos y satisfacer todas sus necesidades.
La importancia de escuchar la voz de Dios: A lo largo del salmo, se enfatiza la necesidad de prestar atención a lo que Dios está diciendo, tanto en el pasado como en el presente.
La invitación al arrepentimiento: Dios extiende Su misericordia a aquellos que se arrepienten y vuelven a Él, mostrándose siempre dispuesto a restaurar a Su pueblo.
Provisión divina: El salmo subraya que Dios provee abundantemente a aquellos que le son fieles, no solo en lo material, sino también en lo espiritual.
En conclusión, el Salmo 81 es un llamado tanto a la adoración como a la reflexión. Nos recuerda la bondad y fidelidad de Dios a través de Su liberación y provisión, pero también nos advierte de los peligros de la desobediencia. Nos invita a escuchar Su voz, arrepentirnos y seguirle con todo el corazón, sabiendo que en Él encontramos la verdadera bendición y plenitud.