¿Qué dice el Salmo 80?
SALMO 80 Reina-Valera 1960
Súplica por la restauración
Al músico principal; sobre Lirios. Testimonio. Salmo de Asaf.
1 Oh Pastor de Israel, escucha;
Tú que pastoreas como a ovejas a José,
Que estás entre querubines, resplandece.
2 Despierta tu poder delante de Efraín, de Benjamín y de Manasés,
Y ven a salvarnos.
3 Oh Dios, restáuranos;
Haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos.
4 Jehová, Dios de los ejércitos,
¿Hasta cuándo mostrarás tu indignación contra la oración de tu pueblo?
5 Les diste a comer pan de lágrimas,
Y a beber lágrimas en gran abundancia.
6 Nos pusiste por escarnio a nuestros vecinos,
Y nuestros enemigos se burlan entre sí.
7 Oh Dios de los ejércitos, restáuranos;
Haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos.
8 Hiciste venir una vid de Egipto;
Echaste las naciones, y la plantaste.
9 Limpiaste sitio delante de ella,
E hiciste arraigar sus raíces, y llenó la tierra.
10 Los montes fueron cubiertos de su sombra,
Y con sus sarmientos los cedros de Dios.
11 Extendió sus vástagos hasta el mar,
Y hasta el río sus renuevos.
12 ¿Por qué aportillaste sus vallados,
Y la vendimian todos los que pasan por el camino?
13 La destroza el puerco montés,
Y la bestia del campo la devora.
14 Oh Dios de los ejércitos, vuelve ahora;
Mira desde el cielo, y considera, y visita esta viña,
15 La planta que plantó tu diestra,
Y el renuevo que para ti afirmaste.
16 Quemada a fuego está, asolada;
Perezcan por la reprensión de tu rostro.
17 Sea tu mano sobre el varón de tu diestra,
Sobre el hijo de hombre que para ti afirmaste.
18 Así no nos apartaremos de ti;
Vida nos darás, e invocaremos tu nombre.
19 ¡Oh Jehová, Dios de los ejércitos, restáuranos!
Haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos.
Reina-Valera 1960 ® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960.
SALMO 80 Nueva Versión Internacional
Al director musical. Sígase la tonada de «Los lirios del pacto». Salmo de Asaf.
1 Pastor de Israel, ¡escúchanos!
tú que guías a José como a un rebaño,
tú que tienes tu trono entre los querubines, ¡resplandece!
2 Delante de Efraín, Benjamín y Manasés,
muestra tu poder y ven a salvarnos.
3 ¡Restáuranos, oh Dios!
¡Haz resplandecer tu rostro sobre nosotros,
y sálvanos!
4 ¿Hasta cuándo, Señor Dios de los Ejércitos,
arderá tu ira
contra las oraciones de tu pueblo?
5 Por comida le has dado pan de lágrimas;
por bebida, lágrimas en abundancia.
6 Nos has hecho motivo de contienda para nuestros vecinos;
nuestros enemigos se burlan de nosotros.
7 ¡Restáuranos, oh Dios de los Ejércitos!
¡Haz resplandecer tu rostro sobre nosotros,
y sálvanos!
8 De Egipto trajiste una vid;
expulsaste a los pueblos paganos y la plantaste.
9 Le limpiaste el terreno,
y ella echó raíces y llenó la tierra.
10 Su sombra se extendía hasta las montañas,
su follaje cubría los cedros majestuosos.
11 Sus ramas se extendieron hasta el Mediterráneo
y sus renuevos hasta el Éufrates.
12 ¿Por qué has derribado sus muros?
¡Todos los que pasan le arrancan uvas!
13 Los jabalíes del bosque la destruyen,
los animales del campo la devoran.
14 ¡Vuélvete a nosotros, oh Dios de los Ejércitos!
¡Asómate a vernos desde el cielo
y brinda tus cuidados a esta vid!
15 ¡Es la raíz que plantaste con tu diestra!
¡Es el vástago que has criado para ti!
16 Tu vid está derribada, quemada por el fuego;
a tu reprensión perece tu pueblo.[a]
17 Bríndale tu apoyo al hombre de tu diestra,
al hijo de hombre que has criado para ti.
18 Entonces no nos apartaremos de ti;
reavívanos e invocaremos tu nombre.
19 ¡Restáuranos, Señor Dios de los Ejércitos!
Haz resplandecer tu rostro sobre nosotros,
y sálvanos.
Footnotes
- 80:16 Tu vid … tu pueblo (lectura probable); Haz que perezcan, a tu reprensión, / los que la queman y destruyen (TM).
Santa Biblia, NUEVA VERSIÓN INTERNACIONAL® NVI® © 1999, 2015, 2022 por Biblica, Inc.®, Inc.®
SALMO 80 Nueva Traducción Viviente
Para el director del coro: salmo de Asaf; cántese con la melodía de «Lirios del pacto».
1 Te pido que escuches, oh Pastor de Israel,
tú, que guías como a un rebaño a los descendientes de José.
Oh Dios, entronizado por encima de los querubines,
despliega tu radiante gloria
2 ante Efraín, Benjamín y Manasés.
Muéstranos tu gran poder.
¡Ven a rescatarnos!
3 Oh Dios, haznos volver a ti;
haz que tu rostro brille sobre nosotros.
Solo entonces seremos salvos.
4 Oh Señor, Dios de los Ejércitos Celestiales,
¿hasta cuándo seguirás enojado con nuestras oraciones?
5 Nos diste tristeza por comida,
y nos hiciste beber lágrimas en abundancia.
6 Nos convertiste en el desprecio[a] de las naciones vecinas.
Nuestros enemigos nos tratan como si fuéramos una broma.
7 Haznos volver a ti, oh Dios de los Ejércitos Celestiales;
haz que tu rostro brille sobre nosotros.
Solo entonces seremos salvos.
8 Nos sacaste de Egipto como a una vid;
expulsaste a las naciones paganas y nos trasplantaste a tu tierra.
9 Limpiaste el terreno para nosotros,
y echamos raíces y llenamos la tierra.
10 Nuestra sombra cubrió las montañas;
nuestras ramas cubrieron los poderosos cedros.
11 Extendimos las ramas al occidente, hacia el mar Mediterráneo;
nuestros retoños se extendieron al oriente, hacia el río Éufrates.[b]
12 Pero ahora, ¿por qué has derribado nuestras murallas
de modo que todos los que pasan pueden robarse nuestros frutos?
13 Los jabalíes del bosque los devoran,
y los animales salvajes se alimentan de ellos.
14 Te suplicamos que regreses, oh Dios de los Ejércitos Celestiales.
Observa desde los cielos y mira nuestro aprieto.
Cuida de esta vid
15 que tú mismo plantaste,
este hijo que criaste para ti.
16 Somos cortados y quemados por nuestros enemigos;
que perezcan al ver tu ceño fruncido.
17 Fortalece al hombre que amas,
al hijo que elegiste.
18 Entonces jamás volveremos a abandonarte.
Revívenos para que podamos invocar tu nombre una vez más.
19 Haznos volver a ti, oh Señor Dios de los Ejércitos Celestiales;
haz que tu rostro brille sobre nosotros.
Solo entonces seremos salvos.
La Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente, © Tyndale House Foundation, 2010.
SALMO 80 Traducción en lenguaje actual
¡Muéstranos tu bondad!
SALMO 80 (79)
Himno de Asaf. Instrucciones para el director del coro: Este himno deberá cantarse con la melodía «Los lirios del pacto».
1-2 Dios y Pastor nuestro,
tú guiaste como a un rebaño
a tu pueblo Israel,
tú reinas entre los querubines,
¡ahora escúchanos!
¡Hazte presente y muestra tu poder
a las tribus de Efraín,
de Manasés y de Benjamín!
¡Ven a salvarnos!
3 Dios nuestro,
¡cambia nuestra triste situación!
¡Muéstranos tu bondad y sálvanos!
4 Dios nuestro, Señor del universo,
¿hasta cuándo, por tu enojo,
no atenderás la oración de tu pueblo?
5 En vez de comida,
nos has dado el pan amargo
que nuestras lágrimas amasaron;
en vez de bebida,
has hecho que nos bebamos
nuestras propias lágrimas.
6 Has hecho que nuestros vecinos
se burlen de nosotros;
¡nos ven, y se ríen de nosotros!
7 Dios del universo,
¡cambia nuestra triste situación!
¡Muéstranos tu bondad y sálvanos!
8 Nosotros somos como una vid
que trajiste de Egipto,
y para plantarnos en esta tierra
echaste fuera a las naciones;
9 una vez limpio el terreno,
nosotros echamos raíces
y nos extendimos por todo el país.
10 De tal manera crecimos
que llegamos a poblar las montañas;
¡extendimos nuestro dominio
hasta las montañas del Líbano!
11 Nuestra frontera oriental
llegó hasta el río Éufrates;
nuestra frontera occidental
llegó hasta el mar Mediterráneo.
12-14 Dios del universo,
¿por qué dejaste a tu vid
sin tu protección?
Todos nuestros enemigos
pasan y nos hacen daño;
¡nos devoran como fieras!
¡Deja ya de castigarnos!
¡Asómate desde el cielo
y muéstranos tu cariño!
15 ¡Tú mismo nos plantaste!
¡Tú mismo nos cuidaste!
16 El enemigo nos ha derrotado;
le ha prendido fuego a nuestras ciudades.
¡Repréndelos, destrúyelos!
17 Pero no dejes de apoyar
al pueblo en quien confías,
al pueblo que has fortalecido;
18 así, no nos apartaremos de ti.
¡Danos vida, y te alabaremos!
19 Dios nuestro, Señor del universo,
¡cambia nuestra triste situación!
¡Muéstranos tu bondad y sálvanos!
Copyright © 2000 by United Bible Societies
Explicación del Salmo 80
El Salmo 80 es una oración de súplica en la que se pide a Dios que restaure a su pueblo. Esta obra poética, atribuida a Asaf, refleja un tiempo de gran aflicción para Israel, donde el autor pide a Dios que mire con compasión y les devuelva el favor divino. A lo largo del salmo, se repite una oración clave: «Oh Dios, restáuranos; haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos». Este cántico revela la dependencia de Israel de la protección y bendición de Dios, reconociendo que solo Él puede restaurar a su pueblo a una relación plena con Él.
Información sobre el Salmo 80
Este salmo de Asaf es una súplica apasionada por la restauración de Israel, describiendo al pueblo de Dios como una «vid» que fue trasplantada y floreció bajo Su cuidado, pero que ahora ha sido devastada por sus enemigos. A lo largo del texto, se refleja una profunda angustia, pero también una esperanza implícita en la misericordia de Dios. La repetición del clamor «restáuranos» subraya la confianza en que Dios tiene el poder para revertir su situación y devolverles su bienestar.
Contexto histórico
El contexto histórico del Salmo 80 probablemente se sitúa durante un período de gran crisis para el reino del norte, Israel, quizás en el tiempo en que enfrentaba las invasiones de los asirios, que llevaron a la eventual destrucción de Samaria y la deportación del pueblo en el 722 aC El salmo refleja la vulnerabilidad de Israel frente a sus enemigos y el sentimiento de abandono por parte de Dios, algo que los israelitas veían como una consecuencia de su alejamiento de los mandamientos divinos.
Estilo literario
El Salmo 80 sigue el patrón de una oración de súplica comunitaria, con una estructura repetitiva que enfatiza la desesperación del pueblo. El uso de la metáfora de la vid para describir a Israel es uno de los elementos poéticos más fuertes de este salmo. Esta imagen refleja tanto la elección especial de Dios de Israel como Su providencia y cuidado en el pasado, en contraste con la destrucción actual que enfrenta. La repetición del clamor «haz resplandecer tu rostro» enfatiza la urgencia de la súplica.
Relevancia teológica
Teológicamente, el Salmo 80 destaca la soberanía y misericordia de Dios sobre su pueblo. El salmo no solo es una petición de ayuda, sino un reconocimiento de la dependencia total del pueblo de Dios para su bienestar y supervivencia. Es un recordatorio de que la restauración y la salvación provienen únicamente de Dios, y que solo cuando Él «hace resplandecer su rostro» sobre su pueblo, pueden encontrar paz y seguridad. Este clamor por restauración se conecta con la idea de que Dios no abandonará a su pueblo, sino que responde a sus súplicas cuando se acercan a Él en arrepentimiento y fe.
¿Quién lo escribió?
El autor de este salmo es Asaf, un levita y músico que sirvió durante el reinado del rey David. Asaf es conocido por escribir varios salmos que abordan tanto la adoración como las dificultades nacionales. En este salmo, su llamado a la intervención divina refleja su papel como líder espiritual del pueblo de Israel, alguien que entendía la importancia de acudir a Dios en busca de ayuda en tiempos de crisis.
Aplicación del Salmo 80
Este salmo tiene una aplicación profunda para los creyentes en tiempos de dificultad o cuando parece que la presencia de Dios se ha retirado. Nos enseña a clamar por la restauración y la bendición de Dios, reconociendo que solo Él tiene el poder para restaurar nuestras vidas y nuestro caminar con Él. Además, la repetición de la frase «haz resplandecer tu rostro» es un recordatorio de que la bendición y la protección de Dios son esenciales para nuestra vida espiritual y material.
Enseñanzas principales del Salmo 80
Dependencia total de Dios : El pueblo de Israel reconoce que su bienestar y seguridad dependen completamente de la intervención de Dios. No hay otra fuente de esperanza o ayuda.
El poder de la oración en tiempos de crisis : El Salmo 80 enseña que en momentos de desesperación y sufrimiento, los creyentes deben dirigirse a Dios en oración, confiando en que Él escucha y puede intervenir.
La metáfora de la vid : La imagen de Israel como una vid simboliza la relación especial del pueblo con Dios, quien los plantó y cuidó, pero que ahora permite que enfrenten las consecuencias de su desobediencia.
La repetición del clamor «restáuranos» : Esta repetición no solo subraya la urgencia de la petición, sino que también refleja la fe del pueblo en que Dios puede y quiere restaurarlos si se vuelve a Él.
La misericordia de Dios : Aunque Israel enfrenta la consecuencia de su pecado, el salmo refleja la esperanza en la misericordia y el perdón de Dios, quien no desamparará a su pueblo para siempre.
La restauración a través de la gracia divina : Este salmo nos enseña que solo la gracia de Dios puede restaurar lo que está roto y traer sanidad tanto a una nación como a individuos.
El llamado al arrepentimiento : Implícitamente, el salmo nos invita a reflexionar sobre nuestras vidas y la necesidad de arrepentimiento, reconociendo que a menudo es el alejamiento de Dios lo que provoca nuestras dificultades.
En resumen, el Salmo 80 es una súplica ferviente por la intervención y restauración divina, recordándonos la dependencia del pueblo de Dios en Su gracia y poder. Nos invita a perseverar en la oración, incluso cuando enfrentamos grandes pruebas, confiando en que el rostro de Dios puede brillar nuevamente sobre nosotros para traernos restauración y salvación.