¿Qué dice el Salmo 14?
SALMO 14 RV1960
Necedad y corrupción del hombre
(Sal. 53.1-6)
Al músico principal. Salmo de David.
1Dice el necio en su corazón:
No hay Dios.
Se han corrompido, hacen obras abominables;
No hay quien haga el bien.
2 Jehová miró desde los cielos sobre los hijos de los hombres,
Para ver si había algún entendido,
Que buscara a Dios.
3 Todos se desviaron, a una se han corrompido;
No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.
4 ¿No tienen discernimiento todos los que hacen iniquidad,
Que devoran a mi pueblo como si comiesen pan,
Y a Jehová no invocan?
5 Ellos temblaron de espanto;
Porque Dios está con la generación de los justos.
6 Del consejo del pobre se han burlado,
Pero Jehová es su esperanza.
7 ¡Oh, que de Sion saliera la salvación de Israel!
Cuando Jehová hiciere volver a los cautivos de su pueblo,
Se gozará Jacob, y se alegrará Israel.
SALMO 14 NVI
Al director musical. Salmo de David.
1Dice el necio en su corazón:[a]
«No hay Dios».
Están corrompidos, sus obras son detestables;
¡no hay uno solo que haga lo bueno!
2 Desde el cielo el Señor contempla a los mortales,
para ver si hay alguien
que sea sensato y busque a Dios.
3 Pero todos se han descarriado;
a una se han corrompido.
No hay nadie que haga lo bueno;
¡no hay uno solo!
4 ¿Acaso no tienen entendimiento todos esos malhechores,
esos que devoran a mi pueblo como si fuera pan?
¡Jamás invocan al Señor!
5 Allí los tienen, sobrecogidos de miedo,
pues Dios habita entre los justos.
6 Ustedes frustran los planes de los pobres,
pero el Señor los protege.
7 ¡Oh, si de Sión saliera la salvación de Israel!
Cuando el Señor restaure a su pueblo,[b]
¡Jacob se regocijará, Israel se alegrará!
SALMO 14 NTV
Para el director del coro: salmo de David.
1 Solo los necios dicen en su corazón:
«No hay Dios».
Ellos son corruptos y sus acciones son malas;
¡no hay ni uno solo que haga lo bueno!
2 El Señor mira desde los cielos
a toda la raza humana;
observa para ver si hay alguien realmente sabio,
si alguien busca a Dios.
3 Pero no, todos se desviaron;
todos se corrompieron.[a]
No hay ni uno que haga lo bueno,
¡ni uno solo!
4 ¿Será posible que nunca aprendan los que hacen el mal?
Devoran a mi pueblo como si fuera pan
y ni siquiera piensan en orar al Señor.
5 El terror se apoderará de ellos,
pues Dios está con los que lo obedecen.
6 Los perversos frustran los planes de los oprimidos,
pero el Señor protegerá a su pueblo.
7 ¿Quién vendrá del monte Sion para rescatar a Israel?
Cuando el Señor restaure a su pueblo,
Jacob gritará de alegría e Israel se gozará.
Footnotes
- 14:3 La versión griega dice se volvieron inútiles. Comparar Rm 3:12.
SALMO 14 TLA
Los malos rechazan a Dios
SALMO 14 (13)
Himno de David.
1 Los necios piensan:
«Dios no existe».
Pero son gente corrompida,
todo lo que hacen es odioso;
¡ninguno de ellos hace lo bueno!
2 Dios, desde el cielo,
mira a hombres y a mujeres;
busca a alguien inteligente
que lo reconozca como Dios.
3 Pero no hay uno solo
que no se haya alejado de Dios;
no hay uno solo
que no se haya corrompido;
no hay uno solo
que haga el bien.
4-5 Ustedes, gente malvada,
que allí están, llenos de miedo;
que jamás buscan a Dios,
y que se hartan de comida
a costillas de mi pueblo,
debieran saber esto:
¡Dios está con los buenos!
6 Y aunque ustedes desbaratan
los planes de los humildes,
Dios es quien los protege.
7 ¡Cómo quisiera yo que Dios
nos enviara desde Jerusalén
alguien que salve a nuestro pueblo!
¡Cuando Dios nos haga prosperar,
todos en Israel estaremos felices!
Explicación del Salmo 14
El Salmo 14 es un himno que describe la corrupción generalizada de la humanidad y la necedad de quienes niegan la existencia de Dios. David comienza con una afirmación contundente: «Dice el necio en su corazón: No hay Dios». Este salmo retrata una visión sombría de la humanidad, donde la maldad prevalece, y la justicia parece escasa. Sin embargo, el salmo también ofrece una esperanza de salvación para el pueblo de Dios, destacando que el Señor está con los justos y que la salvación vendrá de Sion.
Información sobre el Salmo 14
El Salmo 14 es una meditación sobre la condición humana, particularmente enfocada en la falta de piedad y la prevalencia del pecado. David observa que todos se han desviado y se han vuelto corruptos, y que no hay quien haga el bien. Este salmo es un llamado a reconocer la necedad de vivir como si Dios no existiera y una advertencia sobre las consecuencias de tal estilo de vida. Al final, se introduce una nota de esperanza al mencionar la futura restauración del pueblo de Dios.
Contexto Histórico
El contexto histórico del Salmo 14 puede estar relacionado con un período de crisis moral y espiritual en Israel, cuando la injusticia y la impiedad eran comunes. David, al escribir este salmo, podría estar reflejando su frustración y dolor por la falta de temor de Dios en su sociedad. Este salmo se repite casi literalmente en el Salmo 53, lo que sugiere que su mensaje era de gran importancia para el pueblo de Israel en diversas circunstancias históricas.
Estilo Literario
El Salmo 14 es un poema lírico que utiliza un lenguaje directo y confrontativo para describir la necedad de aquellos que niegan a Dios. Su estilo es profético, condenando la corrupción y la impiedad mientras anuncia el juicio de Dios sobre los malvados. El salmo está estructurado en tres partes: una descripción de la necedad humana (vv. 1-3), la opresión de los justos (vv. 4-6), y una oración final de esperanza por la salvación (v. 7).
Relevancia Teológica
Teológicamente, el Salmo 14 subraya la realidad del pecado universal y la necesidad de la redención divina. El salmo nos recuerda que, sin Dios, la humanidad tiende a la corrupción y al egoísmo. Además, destaca la importancia de vivir con un reconocimiento constante de Dios y su justicia. El mensaje central del salmo es que la negación de Dios es la raíz de la necedad humana y que la verdadera sabiduría y justicia provienen de una relación correcta con Él.
Quién lo escribió
El Salmo 14 fue escrito por David, quien en su rol como rey y líder espiritual de Israel, tenía una perspectiva clara de la condición espiritual de su pueblo. David, conocido por su profunda relación con Dios y su habilidad para expresar tanto sus alabanzas como sus lamentos, compuso este salmo como una advertencia contra la impiedad y una afirmación de su fe en la justicia divina.
Aplicación del Salmo 14
El Salmo 14 es relevante para los tiempos modernos, donde la negación de Dios y la corrupción moral siguen siendo problemas prevalentes. Este salmo nos desafía a examinar nuestras vidas y sociedades para identificar cualquier área en la que hayamos permitido que la impiedad reine. Además, nos invita a confiar en la promesa de Dios de que Él protegerá a los justos y traerá la salvación. Es un recordatorio de la necesidad de una relación viva y activa con Dios como base para la verdadera sabiduría y justicia.
Enseñanzas principales del Salmo 14
Necedad de negar a Dios: El salmo comienza con una declaración fuerte sobre la insensatez de aquellos que niegan la existencia de Dios, mostrando cómo esta negación lleva a la corrupción moral.
Corrupción universal: David señala que todos, sin excepción, se han apartado de la justicia y han caído en el pecado, subrayando la necesidad de redención.
Oposición a los justos: El salmo menciona que los malvados tienden a oprimir a los justos, pero asegura que Dios está del lado de los justos.
Dios observa y juzga: Se destaca que Dios está atento a las acciones de la humanidad y que juzgará la maldad, mientras protege a los que confían en Él.
Esperanza en la salvación: A pesar de la sombría descripción de la condición humana, el salmo concluye con una esperanza de salvación y restauración para el pueblo de Dios, anticipando la intervención divina.
Llamado a la sabiduría: El salmo es un llamado a reconocer la realidad de Dios y a vivir en consecuencia, adoptando una postura de reverencia y obediencia.