¿Qué dice el Salmo 6?
SALMO 6 RV1960
Oración pidiendo misericordia en tiempo de prueba
Al músico principal; en Neginot, sobre Seminit. Salmo de David.
- Jehová, no me reprendas en tu enojo,
Ni me castigues con tu ira. - Ten misericordia de mí, oh Jehová, porque estoy enfermo;
Sáname, oh Jehová, porque mis huesos se estremecen. - Mi alma también está muy turbada;
Y tú, Jehová, ¿hasta cuándo? - Vuélvete, oh Jehová, libra mi alma;
Sálvame por tu misericordia. - Porque en la muerte no hay memoria de ti;
En el Seol, ¿quién te alabará? - Me he consumido a fuerza de gemir;
Todas las noches inundo de llanto mi lecho,
Riego mi cama con mis lágrimas. - Mis ojos están gastados de sufrir;
Se han envejecido a causa de todos mis angustiadores. - Apartaos de mí, todos los hacedores de iniquidad;
Porque Jehová ha oído la voz de mi lloro. - Jehová ha oído mi ruego;
Ha recibido Jehová mi oración. - Se avergonzarán y se turbarán mucho todos mis enemigos;
Se volverán y serán avergonzados de repente.
SALMO 6 NVI
Al director musical. Acompáñese con instrumentos de cuerda. Sobre la octava.[a] Salmo de David.
- No me reprendas, Señor, en tu ira;
no me castigues en tu furor. - Ten piedad de mí, Señor, porque desfallezco;
sáname, Señor, porque mis huesos están en agonía. - Muy angustiada está mi alma;
¿hasta cuándo, Señor, hasta cuándo? - Vuélvete, Señor, y sálvame la vida;
por tu gran amor, ¡ponme a salvo! - En la muerte nadie te recuerda;
desde los dominios de la muerte,[b] ¿quién te alabará? - Cansado estoy de sollozar.
Toda la noche inundo de lágrimas mi cama,
¡mi lecho empapo con mi llanto! - Se consumen mis ojos por causa del dolor;
desfallecen por culpa de mis enemigos. - ¡Apártense de mí, todos los malhechores,
que el Señor ha escuchado mi llanto! - El Señor ha escuchado mis ruegos;
el Señor ha tomado en cuenta mi oración. - Todos mis enemigos quedarán avergonzados y angustiados;
su repentina vergüenza los hará retroceder.
SALMO 6 NTV
Para el director del coro: salmo de David; acompáñese con instrumento de ocho cuerdas.[a]
- Oh Señor, no me reprendas en tu enojo
ni me disciplines en tu ira. - Ten compasión de mí, Señor, porque soy débil;
sáname, Señor, porque mis huesos agonizan. - Mi corazón está angustiado;
¿cuánto falta, oh Señor, para que me restaures? - Vuelve, oh Señor, y rescátame;
por tu amor inagotable, sálvame. - Pues los muertos no se acuerdan de ti;
¿quién puede alabarte desde la tumba[b]? - Estoy agotado de tanto llorar.
Toda la noche inundo mi cama con llanto;
la empapo con mis lágrimas. - El dolor me nubla la vista;
tengo los ojos gastados a causa de todos mis enemigos. - Váyanse, todos ustedes que hacen el mal,
porque el Señor ha oído mi llanto. - El Señor ha escuchado mi ruego;
el Señor responderá a mi oración. - Que todos mis enemigos sean deshonrados y aterrorizados;
que retrocedan de golpe, avergonzados.
SALMO 6 TLA
Dios mío, ayúdame
Himno de David. Instrucciones para el director del coro: Este himno deberá cantarse acompañado de instrumentos de ocho cuerdas.
1-2 Dios mío, ¡tenme compasión!
No me reprendas cuando estés enojado
ni me castigues cuando estés furioso,
pues ya no me quedan fuerzas.
Devuélveme la salud,
pues todo el cuerpo me tiembla.
3-4 Dios mío, estoy muy tembloroso;
¿cuándo vendrás en mi ayuda?
¡Vuélvete a mirarme, y sálvame!
¡Por tu gran amor,
te ruego que me salves!
5 En el mundo de los muertos
nadie se acuerda de ti.
Si dejas que me muera,
ya no podré alabarte.
6 ¡Ya estoy cansado de llorar!
Por las noches lloro tanto
que mis lágrimas empapan mi almohada.
7 Es tanto lo que sufro
que los ojos se me nublan;
¡por culpa de mis enemigos
ya estoy perdiendo la vista!
8-9 ¡Gente malvada, apártense de mí,
porque Dios ha escuchado mis ruegos
y ha aceptado mi oración!
10 Ustedes, mis enemigos,
quedarán confundidos y avergonzados.
¡En un instante huirán
llenos de vergüenza!
Explicación del Salmo 6
El Salmo 6 es una súplica intensa de David, en la que clama a Dios en medio de su sufrimiento y angustia. Este salmo es un lamento en el que el salmista, reconociendo su condición de pecado, ruega por la misericordia y sanidad de Dios. Es una oración que refleja tanto el dolor físico como el espiritual, mostrando a un David profundamente afectado, pero que también confía en la bondad y fidelidad del Señor.
Información sobre el Salmo 6
El Salmo 6 es el primero de los llamados «Salmos Penitenciales», una categoría de salmos que expresan arrepentimiento y súplica por el perdón de Dios. Este salmo en particular se destaca por la forma en que David, el autor, aborda su sufrimiento con una profunda dependencia en Dios, reconociendo su fragilidad humana y su necesidad de la intervención divina.
Contexto histórico
El contexto exacto del Salmo 6 no está claramente definido, pero se cree que David lo escribió en un momento de enfermedad grave o gran aflicción, posiblemente durante una crisis personal o en medio de la persecución. El salmo refleja el temor a la muerte y el sufrimiento físico, lo que sugiere que David podría haber estado enfrentando una enfermedad debilitante. La súplica de David por la misericordia de Dios también podría estar relacionada con el reconocimiento de su pecado y el deseo de restauración espiritual.
Estilo literario
El Salmo 6 es un poema hebreo que utiliza un lenguaje emotivo y expresivo. Está compuesto en forma de lamento, un estilo común en los salmos donde el salmista expresa su dolor y busca alivio en Dios. El uso de paralelismos, repetición y la inclusión de una súplica intensa son características literarias destacadas en este salmo. Además, el salmo incluye una transición significativa hacia el final, donde el tono cambia de lamento a confianza en la respuesta de Dios.
Relevancia teológica
Teológicamente, el Salmo 6 subraya la importancia de la misericordia divina y la realidad del sufrimiento humano. Presenta a un Dios que es soberano y justo, pero también lleno de compasión hacia aquellos que se humillan ante Él. El salmo enseña que, aunque el sufrimiento y la disciplina pueden ser una parte de la vida del creyente, hay esperanza y sanidad en Dios. La oración de David refleja la confianza en que Dios no desamparará a los suyos, sino que responderá con gracia y salvación.
¿Quién lo escribió?
El Salmo 6 fue escrito por David, el rey de Israel, quien es conocido por su habilidad poética y musical. David escribió muchos de los salmos, y su vida llena de altibajos le proporcionó una rica experiencia personal para expresar su devoción a Dios. Como autor, David captura tanto su humanidad como su fe en estos escritos, convirtiendo sus experiencias en poderosas oraciones y cánticos que han servido de consuelo y guía para generaciones de creyentes.
Aplicación del Salmo 6
El Salmo 6 nos enseña cómo debemos acudir a Dios en tiempos de angustia y aflicción. Nos recuerda que está bien ser vulnerable ante Dios y que podemos clamar a Él con todo nuestro ser, buscando su misericordia y sanidad. Este salmo también nos anima a confiar en la bondad de Dios incluso cuando no vemos una solución inmediata a nuestros problemas. En la vida cristiana, el Salmo 6 puede ser utilizado como una oración en tiempos de enfermedad, estrés o cuando sentimos el peso de nuestros pecados, recordándonos que Dios escucha nuestras súplicas y está dispuesto a ofrecer consuelo y restauración.
Enseñanzas principales del Salmo 6
Reconocimiento de la propia debilidad:
David reconoce su fragilidad tanto física como espiritual, enseñándonos la importancia de ser honestos ante Dios acerca de nuestras luchas y debilidades.
Dependencia de la misericordia de Dios:
El salmo enfatiza la necesidad de buscar la misericordia de Dios en momentos de desesperación, recordándonos que nuestro alivio y salvación vienen de Él.
Confianza en la respuesta de Dios:
A pesar de su sufrimiento, David termina el salmo con una declaración de confianza en que Dios ha escuchado su oración, mostrando que la fe debe sostenerse incluso en tiempos de prueba.
La disciplina y el amor de Dios:
El salmo refleja la comprensión de que el sufrimiento puede ser parte de la disciplina amorosa de Dios, dirigida a llevarnos al arrepentimiento y la restauración.
La importancia de la oración en la angustia:
Este salmo subraya que en nuestros momentos más oscuros, la oración es nuestra conexión vital con Dios, a través de la cual encontramos esperanza y consuelo.